El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, ha asegurado que el nuevo Gobierno revisará las polémicas leyes de seguridad que marcaron la agenda antiinmigración del antiguo ministro de Interior Matteo Salvini, pero ha pedido a la Unión Europea solidaridad real y no solo de palabras.
«Revisaremos las normas de seguridad a la luz de las observaciones hechas por el presidente de la República (Sergio Mattarella)», ha dicho Conte en referencia a algunos aspectos de las normas antiinmigración que se consideraron anticonstitucionales y contrarias a los derechos humanos. «Ya no podemos prescindir de una solidaridad efectiva entre los Estados miembros de la Unión Europea. Esta solidaridad se ha anunciado hasta ahora, pero aún no se ha realizado».
En su discurso ante la cámara de Diputados, para pedir la confianza parlamentaria al nuevo gobierno entre el antisistema Movimiento 5 Estrellas y el socialdemócrata Partido Democrático, Conte ha pedido a la UE un enfoque «no de emergencia sino estructural» para abordar finalmente el fenómeno de la inmigración. «También a través de una legislación que persiga la lucha contra la trata de personas y la inmigración ilegal, pero que aborde de manera más efectiva los problemas de integración para aquellos que tienen derecho a quedarse y la repatriación para aquellos que no tienen este derecho».
«He presentado esta visión ante los principales líderes europeos con convicción y continuaré haciéndolo», ha añadido el primer ministro italiano, que ha abogado por que se implementen de inmediato iniciativas concretas como es el «establecimiento de corredores humanitarios europeos».
Conte quiere devolver a Italia al centro de la UE para ayudar a su renovación
Conte también ha afirmado este lunes que el nuevo Gobierno de coalición aspira a convertir a Italia de nuevo en protagonista del proyecto europeo, en la actual fase de renovación, y al mismo tiempo defender los intereses nacionales sin presiones.
«A nivel europeo, nuestra acción gubernamental va a comenzar en correspondencia con el establecimiento de una nueva Comisión, a la que nuestro país ha contribuido de manera primaria. Italia será protagonista de una fase de relanzamiento y renovación de la Unión, que pretende construir una Europa más solidaria, más inclusiva, más cercana a los ciudadanos, más atenta a la sostenibilidad ambiental y la cohesión social y territorial «.
«Defender el interés nacional no significa abandonarse a retiros aislacionistas estériles. Defender el interés nacional significa, como siempre he tratado de hacer, poner el propio país por encima de todo y nunca estar condicionado por la presión de los poderes económicos y de influencias externas indebidas».